Hoy me gustaría empezar a hablar de dos de los principales ratios de los muchos que se pueden calcular cuando analizamos cómo va nuestro negocio.
Como todo en la vida, hay más de un prisma desde el que mirar las cosas, así que vamos a analizar la rentabilidad de la empresa, primero, desde el punto de vista de la empresa en sí mismo, esto es, del equipo directivo, la dirección financiera, etc. Y segundo, desde el punto de vista del inversor o del accionista.
Desde el punto de vista de la empresa, analizaremos el ROI -Return On Investment-, o lo que es lo mismo, la Rentabilidad Sobre Activos o Rentabilidad Económica, mientras que desde el punto de vista del accionista lo que vamos a analizar es el ROE -Return On Equity-, esto es, la rentabilidad de los Fondos Propios (FFPP), es decir, la Rentabilidad de la Inversión o Rentabilidad Financiera.
De una forma rápida, diremos que el ROI = BAII (o EBIT, en inglés) / Activos, esto es, Beneficio Antes de Intereses e Impuestos, o lo que es lo mismo, el beneficio de la propia Actividad, sin tener en cuenta el resultado financiero ni el impuesto de sociedades, dividido entre la Inversión, tanto en Inmovilizado, como en Circulante.
Al igual que hacíamos en el post anterior al hablar del GMROI (rentabilidad bruta de las existencias), podemos desgranar el ROI, añadiendo las ventas en numerador y denominador, de forma que tendremos la siguiente ecuación:
Es decir, que la rentabilidad de una empresa, al igual que pasaba con las existencias, depende de dos factores, el Margen (BAII / VENTAS) y la Rotación (VENTAS / ACTIVO), de forma que, a mayor margen, o a mayor rotación, mayor rentabilidad.
⚠️ Ojo, porque si el margen fuera negativo, a mayor rotación, mayores pérdidas. Por ejemplo, si vendes un producto por debajo de coste, cuantos más productos vendas, más dinero pierdes. ⚠️
Cuanto menor sea la inversión, mayor será la rotación sobre ventas. De ahí que es muy importante, a la hora de invertir en Activos Fijos, hacer un estudio previo de su capacidad productiva y el retorno de la inversión y, por otra parte, mantener a ralla las NOF.
Está muy bien descomponer los ratios, pues nos dan una idea de las palancas de nuestro negocio, así como a ver dónde tenemos los puntos fuertes y áreas de mejora.
Desde el punto de vista del accionista, el ROE está formado por el Beneficio Después de Impuestos y la Inversión en Fondos Propios, esto es, el Capital, las Aportaciones de socios y los resultados no distribuidos (reservas), fundamentalmente.
Podemos desgranar el ROE, haciendo un ejercicio similar, en distintos componentes, introduciendo en la ecuación las ventas y el Activo, de la siguiente forma:
Es decir, el resultado sobre ventas por la rotación de activos por el efecto apalancamiento, es decir, la proporción que representan los Fondos Propios sobre la estructura de financiación de la empresa. Cuanto mayores sean las 3 fracciones, mayor será la rentabilidad del accionista. Esto es, cuanto mayor sea la financiación externa en proporción a la inversión del accionista, mayor será su rentabilidad. Por tanto, siempre es recomendable un nivel de endeudamiento razonable, en contra de la idea más o menos extendida de que cuanto menos deudas, mejor. Pero ojo, abusar del apalancamiento tampoco es una buena idea, pues la sensación de riesgo para los acreedores puede subir si ven un nivel de endeudamiento excesivo.
Un último desglose, lo que comúnmente se conoce como la Matriz de Dupont:
Esto es, la rentabilidad del accionista dependerá del ROI, del Apalancamiento, teniendo en cuenta los intereses, y del efecto impositivo, esto es, del Impuesto de Sociedades.
Es muy importante hacer un seguimiento de estos ratios y de su evolución en el tiempo, y también recomendable una comparativa con tu sector para ver si estás mejor, en la media, o peor, pues ello afectará a decisiones de inversión, valoración de la empresa, o la posibilidad de acceder a financiación ajena, entre otros factores.
🔜 En próximos posts, hablaremos sobre otros ratios a considerar cuando analizamos una empresa.
Como siempre, esperamos que resulte de utilidad. 🤓