El Consejo de Ministros aprobó la conocida Ley de Startups (Ley del ecosistema de las empresas emergentes) y se prevé que concluya su trámite parlamentario en la primera mitad del 2022.
Lo primero que nos planteamos es, ¿qué es una startup? El anteproyecto de ley señala a la startup como una empresa de menos de cinco años de vida, que no cotiza en bolsa, no distribuye dividendos, facturar menos de cinco millones de euros y tiene carácter de innovador.
Los primeros requisitos los tenemos claro, pero ¿qué es tener carácter innovador? Tendrá que ser ENISA quien decida quiénes van a considerarse startups. La verdad que creemos que los primeros requisitos son o no de startup. Para nosotros una startup es aquella empresa emergente de base tecnológica, sea cual sea su facturación y sus años de vida.
¿Qué otras modificaciones vemos que se han introducido?
- El límite de ‘stock options’ libres de impuestos pasa de 12.500 a 50.000 euros. Buena medida para poder retener el talento en la startup.
- Reducción del Impuesto de Sociedades (IS) del 25% al 15% durante los primeros 4 años. Como la gran mayoría de las startups los primeros ejercicios tienen resultados negativos, entendemos que las bases negativas a compensar en futuros ejercicios, disminuirán, por lo tanto, nuestras perdidas los primeros ejercicios serán mayores que con el sistema actual.
- Los primeros 100.000 euros de inversión en una startup serán libres de impuestos, con una deducción del 50% durante los cinco años de vida. Consideramos que es una muy buena medida para atraer la inversión extranjera (siempre y cuando también se flexibilice la burocracia actual en este tipo de operaciones).
- Agilizar los trámites para constituir una startup a través de una ventanilla única y sin costes notariales ni registrales y con un capital social de 1 euro. Pensamos que cualquier agilización o digitalización es muy buena en general, pero la constitución con 1 euro, tenemos nuestras dudas.
¿Por qué dudamos? Si hemos dicho y visto que los primeros años de una startup tenemos pérdidas, y nuestros capital/fondos propios podemos constituirlos con 1 euro, el segundo año de vida de una startup, necesitaremos si o si ampliar capital para no caer en causa de disolución ni ser considerada empresa en crisis (requisito indispensable para poder acceder a ayudas europeas).